
UN LUGAR DE PLACERES SENCILLOS
Para nuestros antepasados, el fuego era considerado como algo mágico por lo difícil que era conseguirlo, y sus propiedades de dar luz en la oscuridad y de dar calor.
En estas velas hemos querido aunar la magia del fuego con el poder de los aceites esenciales para ayudarte a crear atmósferas e instantes llenos de sensaciones especiales. Ambientes íntimos, únicos y acogedores que llenen los momentos más sencillos de puro placer.
MECHAS DE MADERA
Las mechas de madera requieren un poquito más de cuidado que las de algodón, a cambio su llama y crepitar te recordará al de una chimenea. Este sonido está más presente cuando el ambiente es húmedo.
Es probable que la primera vez que la enciendas se apague y tengas que volver a hacerlo, es normal, la mecha prenderá en cuanto el calor llegue a la cera de soja, que es el combustible que mantiene la llama encendida.
Es recomendable que cada vez que la enciendas, la tengas el tiempo suficiente para que la primera capa se funda hasta los laterales, y de este modo evites el «efecto túnel» que se crea cuando la apagas demasiado pronto y que además acorta las horas de combustión de la vela.
Evita soplar para apagarla, si tienes a mano la tapa, es preferible que la cierres y se apague por sí misma. Cada vez que la enciendas quita con los dedos o con una tijera el trocito de mecha de madera que queda calcinado del uso anterior, así prenderá con más facilidad.
Con estos sencillos cuidados, disfrutarás tu vela durante mucho tiempo.
FORMATO Y USO DE LAS VELAS DE SOJA
Las velas están elaboradas con cera de soja de máxima pureza, aceites esenciales y esencias aromáticas naturales. Durante su combustión no desprenden ftalatos ni parabenos.
Puedes encontrarlas en dos formatos:
80 gr y aproximadamente 14 horas de placer
160gr y aproximadamente 32 horas de placer
No debes dejar nunca la vela encendida sin vigilancia.
Ten precaución con niños y mascotas y trata de colocarla en una superficie horizontal.
